Habia una vez una tartita muy presumida que pasaba los dias barriendo su casita, un dia encontró una moneda y con ella se compró el adorno más bonito que vió. Desde ese dia todo el que pasaba se queria quedar con ella, pero la tartita con nadie se queria ir y es que solo quería ser de un niño o de una niña, daba igual su edad, pero alguien cuyo sueño ella pudiese hacer realidad.
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5 comentarios:
Sencillas pero muy bonitas.
Besos.
Son preciosas. Seguro que Jaime quedó encantado.
Besos.
son muy delicadas.. ideal para la ocasion.
besos
Te quedarón muy bonitas¡¡¡
pero he visto las de la princesa, el sapito y el castillo, super originales.
Besos
http://dolcelui.blogspot.com
Si te apetece pasar por mi blog¡¡¡
Gracias Luisa, ahora mismito voy a conocer tu blog.
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