Habia una vez una tartita muy presumida que pasaba los dias barriendo su casita, un dia encontró una moneda y con ella se compró el adorno más bonito que vió. Desde ese dia todo el que pasaba se queria quedar con ella, pero la tartita con nadie se queria ir y es que solo quería ser de un niño o de una niña, daba igual su edad, pero alguien cuyo sueño ella pudiese hacer realidad.
jueves, 6 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Espectacular. Qué de detalles y colorido.
Eres una artista.
Besos.
Que chulada de tarta, te ha quedado muy original..
Un besote
Que graciosa!! un beso
Publicar un comentario